17.12.11

Donde los árboles cantan... poco

He obtenido de este libro justamente lo que esperaba, y eso no es positivo. Es indiscutible que tiene el toque mágico y personal de LGG, el ritmo se mantiene estable a lo largo de toda la historia y su lectura es grata y placentera. Sin embargo no dejamos de encontrarnos con tópicos de la fantasía épica por doquier, que hacen que sientas que tienes entre tus manos un libro del montón. La protagonista no termina de cuajar y a personajes como Lobo, Oki o Uri podría habérseles sacado mayor rendimiento. El punto fuerte de la novela es (como es costumbre en la autora) el bonito y bien hilado final. Por desgracia en esta ocasión el envase supera sobremanera al producto.

Esperaba encontrar un lugar de ensueño en el centro de un frondoso e impenetrable bosque, donde habitaran las criaturas más mavillosas que pudiesemos imaginar y se durmiesen con el arrullo de los árboles cantores... pero ni el bosque es tan especial, ni los árboles tan indispensables, reduciendose su aparición a algo cercano a lo anecdótico.

Cierto es que la novela podría estar más trabajada, pero la culpa reside en nosotros, queriendo encontrar una nueva obra mayor al estilo de Memorias de Idhún en cada historia de Laura, que tendrá que sufrir de por vida el San Benito que el éxito le ha colgado.

1 comentario:

  1. Plas, plas, plas (aplausos) Me gusta leer reseñas sinceras y claras y la tuya tiene las dos cosas. Este libro lo tengo (tenía) en pendientes. Supongo que en algún momento lo leeré, pero después de leer tu reseña ha bajado varios puestos en la lista de prioridades.

    No he leído Memorias de Idhún, pero parece que te gustó más :-) Me la apunto para un futuro.

    En el trabajo no me da opción de ver los seguidores, pero en cuanto pueda desde casa me hago seguidora del blog. ¡Vaya si me hago!! :-)

    Besos! y mucha suerte con el blog.

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