21.12.11

Dalia, Rosa, Lirio. Azul, Negra, Rojo.


No sabía qué esperar de esta afamada autora. Sigo sin saberlo. Parece que su método consiste en reciclar manidas historias, dotar a cada personaje de una definida y encajonada personalidad y estirar el contenido de su tintero hasta dar como resultado un 3 por 1. Cada libro de la llamada "Trilogía del Jardín" se centra en una mujer que a su vez es amiga de las protagonistas de los otros dos, ésto es así porque la autora nos lo dice, no porque realmente los actos de este trío sean especialmente amistosos. En realidad, la función de todos aquellos personajes que no forman parte de la pareja enamorada son meramente decorativos. El hilo que pretende ser conductor entre las tres historias se cae por su propio peso, siendo el producto final una trilogía cuyos libros podrían haber sido perfectamente independientes.

Centrándonos en el libro que cierra la saga, decir que lo peor es que incluso desde antes de empezarlo sabes como va a terminar. El recorrido por sus páginas es la sucesión de personajes de relleno (que no aportan nada y tan solo aparecen en una ocasión) o personajes totalmente estereotipados (dígase el amigo gay, por ejemplo). La trama romántica es tan insustancial que se ve totalmente absorbida por la historia del fantasma, que roba todo el protagonismo a los amantes. Las situaciones descritas no son nada creibles y en la mayoria de las ocasiones adolecen de falta de coherencia. El final del libro trata en vano de justificar lo injustificable.

El resultado global de la trilogía es descendente, su comienzo puede ser prometedor pero las continuaciones no son más que el aprovechamiento de unos mismos personajes, lugares y circunstancias que en ningún momento están a la altura de lo esperado. Libros sencillitos y fáciles de leer para matar el tiempo, centrados en amoríos típicos de serie B.

No hay comentarios:

Publicar un comentario