Los relatos comparten dos denominadores comunes principales. Uno consiste en el papel que se le otorga a las féminas, tildándolas de enamoradizas, manipuladoras, insensatas. Ocultando siempre algo, bien un hombre, un secreto o un pasado. El otro es el halo de misterio que envuelve a cada una de la historias, hay un "algo" que sobrevuela la atmósfera; hechos fantásticos e inexplicables, objetos con poder, el destino contra el que no pueden luchar... y que de alguna forma influye como si de otro personaje se tratase.
Los finales suelen ser o muy abiertos o amargos. Abiertos porque algunos dan la opción al lector de imaginar que la suerte de los protagonistas mejorará en el futuro aunque la trayectoria de la historia haga intuir lo contrario. Amargos, porque la mayoría terminan en algún tipo de muerte: muerte literal, muerte de un sueño, muerte de una etapa, muerte de un sentimiento, etc.
Sin duda, el más completo y llamativo de los relatos es el más conocido, The curious case of Benjamin Button. Aquí encontramos una historia con muy poco en común con su homóloga cinematográfica, en la que los hechos se suceden de forma incoherente y nada creíble. Aun así nos hace reflexionar sobre aspectos tan trascendentales como el paso del tiempo, el amor, la familia o la realización personal. Advertimos claramente los distintos escenarios por los que Benjamin ha de pasar, etapas que va cumpliendo, aunque en orden inverso, tales como el primer amor, el matrimonio, la toma de responsabilidad en el trabajo, la universidad, el colegio o los días de leche y cuna.
Destaca que la figura de la madre permanezca ausente y que no se incida en las relaciones entre los personajes. La historia se centra en describir la transformación que va sufriendo Benjamin y los intereses que lo mueven en cada momento.
Pero qué poco sentido tiene retroceder. Cada etapa de nuestra vida bebe de la anterior y somos la construcción de todas esas vivencias. Qué triste sería nacer sabiéndolo todo sin habértelo ganado, morir dejando atrás una vida que te es ajena. Equivocarnos antes para aprender después, esa es la lógica vital que nos hace ser quienes somos.
Vaya, parece un poco misógino el autor :P No me termina de llamar la atención la antología, pero estupendo eso de leer en inglés :-) Dos en uno, aprendes y refrescas vocabulario y además lees.
ResponderEliminarBesos
Que sea en inglés me sobrepasa por mi nivel tan básico. No he leído ningún relato pero sí vi la película de El curioso caso... Buen fin de semana.
ResponderEliminarNo he leído el libro, vi la película pero no puedo hacer una comparación. El que esté en ingles mmm difícil para mi, aunque una de mis metas es poder llegar a leer un libro en ingles... ya veremos como me va.
ResponderEliminarmuchos saludos y espero que tus lecturas vayan bien^^
Me pasa como a Rebeca, me supera un libro así en inglés, además no me llama mucho. Lo dejo pasar :-)
ResponderEliminarBesos!