Mujer mirando al mar - Ricardo Gómez

Premio Gran Angular 2010. Novela corta escrita con originalidad y rigor. No dejará indiferente a quien se sumerja en su curioso argumento, ya sea para bien o para mal.

No llegamos a conocer al conductor que nos cuenta la historia, simplemente actúa como medio para que lleguemos a descubrir a Elena, auténtica protagonista y pilar indispensable, puesto que su personaje es quien dota de estructura y sentido a toda la obra.

Nos encontramos con un escritor en sus horas bajas de inspiración que halla en un mercadillo un antiguo poema, escrito por una mujer que confiesa haber asesinado a su marido. Un arrebato le hace comprarlo y dedicar todo su tiempo a investigar sobre ese supuesto crimen. El reto que se impone le obsesiona hasta tal punto que viaja a la tierra donde cree tuvieron lugar los hechos, en búsqueda de vestigios que corroboren el misterio del poema.

La voz narradora deja pasar el tiempo y con él las páginas, deteniéndose en cada detalle de lo que observa en su viaje, realizando innumerables lecturas del poema que le obnubila, hasta tal punto que resulta inverosímil, cansino. Contempla el paisaje, las gentes del lugar y mil veces el poema. Da por hecho cuestiones sin ningún fundamento, realiza una investigación más imaginaria que real y no termina de tener claro el por qué de su intenso deseo por encontrar la verdad oculta en el poema, ni qué hacer una vez saciada su curiosidad.

"En ocasiones atribuimos a personas o a sucesos externos algo que ocurre dentro de nosotros mismos."

El narrador pretende entender la historia de amor de Elena y Pablo, para ello, hace todo lo posible metiéndose en su piel. Intentando contar lo que el poema quiso transmitir. Al lector se le irá revelando el poema en pequeñas dosis repartidas a lo largo del libro, descubriendo por sí mismo cual fue la verdadera historia de la intrigante Elena.

El final pretende emocionar y sorprender, sin embargo deja una fría sensación y resulta previsible, cumpliéndose todas las sospechas. 

Este libro es un viaje al pasado, que parece querer contar una historia concreta con el objetivo de llamar la atención sobre muchas otras. Supone una denuncia a la guerra y las consecuencias que calladas y anónimas sufrieron quienes vivieron en aquella época convulsa.

En conjunto resulta una novela poco sólida, cuyo argumento divaga sin rumbo, de lectura rápida y escritura en exceso descriptiva, haciéndola densa a pesar de su brevedad.