25.9.12

El agente protegido - James Nava

Héroes y Villanos. Ambos en busca de su paz interior. Paradójicamente, para lograrlo necesitan la guerra. Y sólo un bando puede resultar vencedor.

David Crow es el protagonista de esta historia en la que se conjuga magistralmente una misión especial de la CIA con el espíritu del lejano Oeste. Le acompañan en su empresa algunos vaqueros, una hermosa secretaria de armas tomar y varios agentes, tanto pertenecientes a la agencia central de inteligencia como liderados por el sheriff Jenkins. Un conglomerado de personajes cargados de ansias de justicia que asegurarán a quien se adentre en esta narración el paso de las horas en compañía de trepidantes aventuras y acción a raudales.

Las relaciones entre ellos son demasiado confiadas, a veces precipitadas, aunque dan lugar a episodios románticos que amenizan y completan la versatilidad de la novela. El elenco padece el mal de la perfección: son guapos, fuertes, listos, hábiles... Ninguno de los personajes presenta dobleces o aporta alguna subtrama, la misión de cada cual es trabajar en pos del éxito del plan diseñado para la eliminación de un peligroso comando terrorista y de la seguridad de David y en consecuencia de muchos otros cuya supervivencia también peligra.

"La vida era como una ilusión que a veces giraba bruscamente, rompiendo sueños y proyectos, destrozándolo todo de forma imprevista y brutal, como un ciclón."

Sin duda, el personaje más especial es Montana, sí, ese mágico estado de EEUU que el lector casi siente palpitar con vida propia y hace vibrar las páginas del libro. No sólo es un escenario imponente, es un paisaje que arropa cada suceso de la historia y le da carácter. En esta ocasión, el telón de fondo es mucho más que un decorado bonito, es el marco que redondea la novela. Gracias a las potentes descripciones del autor, nos trasladamos de tal forma al lugar que parece que cambiemos nuestra posición de lector por la de espectador.

Los lobos son el as que el destino se guarda en la manga. De ellos dependerá el desarrollo de los acontecimientos. Aportan al argumento un toque de misticismo, que aunque no queda del todo bien planteado, deja al criterio de cada cual su significado y razón de ser.

"Ellos tenían conciencia y dudaban al disparar, él no. Una décima de segundo separaba la vida de la muerte."

La tensión constante sobrevuela toda la novela, siendo conocedores de que la vida de David pende de un hilo. La muerte le aguarda en cada esquina y quizá no consiga darle esquinazo siempre. La primera parte se centrará en la vida en el rancho, sacándole todo el jugo del género western. En la segunda mitad se cambiarán los lazos por las armas, los caballos por los aviones y las competiciones entre cowboys por la lucha antiterrorista.

La intensidad experimenta un in crescendo, comienza suave, acelera a cada página y concluye en una traca final de disparos en la que todos los participantes son cazadores y presas.

El resultado final es una novela que se lee rápidamente con avidez, que incorpora elementos clásicos de las historias sobre guerra y el tradicional Oeste, que aunados aparecen de forma innovadora. James Nava deja su huella personal y trata un tema de trágica actualidad, pero nos recuerda que siempre debe permanecer encendida la llama de la esperanza y el amor.

4 comentarios:

  1. Una reseña muy bien estructurada, me encanta, así da gusto leerla :)
    Pueeees...tiene buena pinta. Ya con saber que se lee rápido me hace pensarlo. ¡No tengo casi tiempo así que se agradece!

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  2. Buena reseña!!
    Pinta muy muy bien el libro =)

    Besotes

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  3. La primera cita es preciosa, igual me animo con el libro.

    Bisous

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  4. Parece una buena lectura. Yo lo tengo apuntado desde hace semanas, pero con la lista de pendientes que tengo, a saber cuando le toca el turno. Un beso

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